29 de septiembre de 2011

Siempre he tenido envidia de los gatos, tienen una vida sencilla, sin complicaciones, descansan , se pasean y mira el mundo desde arriba sin importarles que sucede a su alrededor, solo interrumpen su descanso cuando consideran que tienen que intervenir en algo, me encanta la facilidad que tienen para distraerse con cualquier cosa , pero siempre con sus ademanes de señor. Y es que hay veces que deberíamos de ser como un gato , deberíamos de observar, tomarnos la vida con calma y solamente intervenir cuando sea imprescindible para nosotros, deberíamos de ser agradecidos y amables con quien nos ayuda, pero claro como cada persona es un mundo cada gato también.
A partir de ahora intentare eso de ver, oír y callar aunque creo que me costará .

1 comentario:

  1. El problema Marta es que los gatos son algo sucios y a mi no me gustaría tenerme relamerme con la lengua para limpiarme, jejeje. Si que es cierto si.

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